papeles de subinformación

lunes, 9 de julio de 2012

#MafiaEspaña: anatomía de un fiambre


GOOOOOOOOOOOOOOOOL...PEDESTADOOO...

Dicen que la marca España sale reforzada tras el triunfo del combinado fumbolístico en el torneo europeo. También lo anunciaron en las dos anteriores citas, pero por lo que se ha visto, resultados económicos, ninguno. Dijeron que la (supuesta) recapitalización directa aprobada en el Consejo Europeo -a falta de leer la letra pequeña del memorando, pendiente de plasmación- no iba a tener contrapartidas para la ciudadanía y que ayudaría a relajar la tensión en los mercados. Ni lo uno ni lo otro. La prima de riesgo y el bono a diez años vuelven a dispararse -hasta 580 puntos y más del 7% hoy- y el (des)gobierno ya avisa entre líneas de más ajustes. Y por si no queda claro, el Eurofascismo exige más medidas a cambio de otro año de plazo  para alcanzar el enfermizo 3% de déficit. A destacar las patéticas declaraciones del ministro Nosferatu Montoro, vinculando subida del IVA con aumento del fraude en ese impuesto. Que paguen más los pobres, mientras amnistiamos a los defraudadores. Que los servicios públicos mueran por inanición, mientras nuestros amiguetes hacen negocio del desastre.



Han vivido -y quieren seguir haciéndolo- por encima de nuestras posibilidades. "Por ejemplo: que los 534 consejeros y miembros de la alta dirección del Ibex 35 cobraron una media de 73.000 euros mensuales, 25 veces el salario medio de sus empresas. O que el 31,2% de la población gana por debajo del salario mínimo. O que entre 2007 y 2012 se ha incrementado del 23,7% al 43,35% el porcentaje de personas que llevan más de un año desempleadas. O que el número de hogares con todas las personas activas en paro ha crecido de 390.000 a 1,7 millones". O como tan elocuentemente lo explica El Gran Wyoming en el video de más arriba. Por eso, no existe como tal esa mediática marca de país. Lo que hay en realidad es un tinglado manejado los últimos decenios por la casta jerárquica y burocrática -#MafiaEspaña-, hinchado en redes clientelares, negocios turbios y burbujas financieras, hasta dejarlo en un fiambre. Ciertamente, en confianza, tenían un plan: Catastroika, sus beneficios, nuestras crisis. Hay un gran problema, se llama capitalismo. Y juega con las cartas muy trucadas.


Como dios manda, Don Tancredo se va al fúmbol  y pasa de presentarse en una Valencia calcinada -físicamente en casi 50.000 hectáreas, económicamente en miles de millones de euros por despilfarros y corruptelas-, pero le falta tiempo para dar una "buena noticia" y hacer propaganda barata de la recuperación del Códice Calixtino. Acá tenemos a otro figura, Don Aldeano -el conducator regional en el paraíso de la tierra con nombre de vino- que calla ante la desaparición del patrimonio de la caja de los riojanos en la estafa Bankia, pero levanta la voz para criticar la "deslealtad" y el "acto de rebelión" del Gobierno Vasco por no aplicar el copago farmacéutico. ¿Pide que se cumpla la Ley mientras él y sus socios del partido único ahogan y dejan caer a familias, trabajadores  y autónomos para sostener el fantasma financiero? ¿Dónde estaban los pinches cuando se cocía todo este desaguisado?

Otro marmitón regional -de la cara B del partido único-, pide a sus dirigentes y militantes "coherencia, honradez, trabajo e ilusión". A buenas horas, mangas Griñán. Reír por no llorar. Porque no deja de ser simbólico, a la par que paradójico, que sea precisamente en los principales entes social-liberales -esa (presunta) izquierda institucional vacía de contenido y alienada por el neoliberalismo- donde se haya iniciado su propio desguace vía ERE. Así, ERE que ERE, el sindicalismo vertical de UGT y CCOO, el capitalismo de rostro humano del PSOE. Y algún tibio todavía se atreve cínicamente a lanzar las campanas al vuelo de la "reconciliación ciudadana" arguyéndose en ser el "último cortafuegos" (sic), al tiempo que es remiso -los hechos lo demuestran- a unir fuerzas con otros colectivos. Porque mientras unos tienen muy claro en pisar el acelerador de los recortes, otros siguen durmiéndose en los laureles de la desmovilización complaciente y la parálisis social. ¿A qué juegan las centrales desde la huelga general 29 de marzo? ¿Y desde que estalló la tormenta?


Y entretanto sucede toda esta cascada de decisiones bochornosas y despropósitos verbales y morales -como siempre a espaldas del pueblo-, los testaferros y sus sabuesos de la dictadura financiera se dedican a amedrentar y criminalizar el descontento ciudadano, asaltando casas y generando disturbios donde estalla la protesta -en este caso, la minera- o multando a personas por asistir a una concentración, aunque no pasaran por allí ni se les pidiera identificación previa. Censura informativa, listas negras y fichas políticas para los disidentes, mientras en los despachos campan a sus anchas los auténticos antisistema.

A pesar de todo, a pesar de todos los goles por la escuadra, vuestra época ya es el pasado. Estáis en tiempo de descuento y lo sabéis. Por mucho que sigáis agitando el espantajo de la herencia (compartida).
Carpe diem.

No hay comentarios: