papeles de subinformación

lunes, 30 de noviembre de 2015

unidos



Un resumen. Falsas banderas: globalización, destino manifiesto, unidad de destino en lo universal, unidad de los demócratas y ya tal.

martes, 24 de noviembre de 2015

air



How Does It Make You Feel? es uno de los temas centrales del álbum 10.000 Hz Legend de la banda francesa Air. Aunque este trabajo fue mal aceptado por buena parte de crítica y público -dada la difícil comparación con el gigante Safari moon, con su cumbre La femme D'Argent-, otras voces lo han puesto en el lugar que merece. El largo del dúo electrónico contiene otras joyas como Don't Be Light, pero la atmósfera que transmite How Does It Make You Feel?, casi quince años después de su publicación, se siente poderosa y portentosamente actual en estos tiempos de turbiedad: la banda sonora ideal para derivas distópicas.


miércoles, 18 de noviembre de 2015

la amenaza fantasma



Unas jornadas de barbarie. Un enemigo difuso. Un relato espectacular e imprudente. Una estrategia encubierta. Unas consecuencias imprevisibles. Un derrumbe a cámara lenta. Un planeta al límite. La vida convertida en mercancía de valor cero.

Es la guerra, dicen arriba. Sí, pero la guerra entre pobres -los que las pagan siempre, en todos los sentidos- es el horizonte de promesas de la plutocracia global tras los atentados terroristas de París:
Los mismos mandatarios que pronuncian grandes arengas ante las cámaras de televisión llamando a la defensa de valores que califican de sagrados como la libertad o la justicia, los mismos líderes mundiales que nos avisan de la urgencia de hacer algo ante la inminencia de otro ataque despiadado en cualquier momento y en cualquier lugar, se reúnen una y otra vez para dejarlo todo exactamente como estaba, mantener sus posiciones, vigilarse unos a otros y demorar cualquier acción o decisión anteponiendo sus intereses geopolíticos y económicos por encima de cualquier otra consideración o imperativo moral, ético o legal.
La democracia debe haber quedado solo para las ruedas de prensa y el drama para los telediarios. En el mundo real se juega a otra cosa que solo deben saber los mayores y la gente importante. [Algo no cuadra, de Antón Losada]
El resultado es un estado de excepción permanente o la sobada unidad de los demócratas del extremo centro apresurándose a poner puertas al campo mientras laminan derechos civiles históricos en nombre de la libertad:
Las élites dirigentes de Estados Unidos y Europa, que tan enérgica y desvergonzadamente publicitaron su sistema político para ganarse el apoyo de los pueblos de Europa oriental, ahora están desembarazándose sigilosamente de ese mismo sistema. El capitalismo contemporáneo requiere un andamiaje jurídico adecuado, tanto nacional como internacional, y árbitros que se pronuncien sobre las disputas entre las empresas y sobre los derechos de la propiedad, pero en realidad no necesita una estructura democrática, salvo como escaparate. Durante cuánto tiempo nuestros gobernantes se tomarán la molestia de preservar las formas de la democracia, al tiempo que la vacían de cualquier contenido real es el argumento de un serio debate. [Tariq Ali, en El extremo centro]
Tras la coartada del austericidio, llega otra vuelta de tuerca más en la doctrina del shock, al tiempo que escasea la necesaria contextualización (y la ética) en el periodismo mainstream, salvo las habituales y profesionales excepciones que revelan el cruce de intereses en la amenaza fantasma de Daesh. Es el caso de Iñigo Sáenz de Ugarte (@Guerraeterna), enlazado más arriba, o de la periodista Olga Rodríguez, en dos artículos de imprescindible lectura para comprender la situación:
El odio alimenta el odio, la violencia genera violencia, incluyendo la violencia humanista. Urge un cambio que libere ya la solidaridad, la justicia, la libertad, los derechos humanos, el planeta, la vida en definitiva, de la cuarentena -prácticamente ya el presidio, según la escala- a la que los están sometiendo los maquinistas de un tren cuya vía dicen conocer pero no su destino final. Excepto las personas que entendemos que éste no es otro que el descarrilamiento moral, social y vital, cuya crítica o denuncia supone, cada vez más, situarse en la disidencia -sedición, según ciertos ultracentristas de la yihad neocon- del redundante nuevo  (des)orden mundial.

jueves, 12 de noviembre de 2015

los demócratas



El soliloquio catalán inunda planas, plasmas y ondas. Los demócratas unos, grandes y libres: el monólogo unido jamás será vencido. Esos demócratas que no bizquean cuando del cumplimiento de derechos humanos básicos se trata o cuando se juega al todo vale para criminalizar a los movimientos sociales, en definitiva, para liquidar, paso a paso, toda disidencia, resistencia o atisbo de crítica:
Categorizar como terroristas a personas vinculadas al movimiento libertario es traspasar una línea roja que debería alertar a toda la sociedad. Dicha categorización literaria, social y política no es nueva, de hecho es bien vieja, y casualmente se ha dado con mayor fuerza en momentos en los que los sistemas políticos derivaban hacia modelos más autoritarios. Éste es uno de esos momentos, debido al fuerte golpe que las leyes mordaza han supuesto hacia nuestros derechos y libertades. La reciente reforma del Código Penal en materia de terrorismo ha levantado las alarmas de organizaciones como Amnistía Internacional que elaboró un informe ante la propuesta de reforma, así como de otras muchas organizaciones internacionales.
El concepto de terrorismo se vuelve preocupantemente laxo, se normativiza el terrorismo individual así como de manera preocupante se mezcla el concepto de desorden público con el del terrorismo en su artículo 573 bis 4. El proceso de extensión del concepto de terrorismo hacia su utilización contra movimientos sociales parece estar en marcha. Lo ha estado bajo la anterior legislación y en base a la interpretación realizada por los Mossos en las operaciones Pandora o por la Policía Nacional en la Operación Piñata. Y lo estará con esta nueva legislación que eleva el nivel de autoritarismo del Estado Español.


El 14N de 2012 vivimos bien de cerca un ensayo más de este peligroso y progresivo camino. Pero que no cunda el pánico, tenemos la unidad de los demócratas. Para el (supuesto) disimulo nacional. Este oprobio continuo se está llevando por delante -y sin doblez- hasta los escasos representantes de un periodismo autónomo y con criterio dentro de la corporación falsimedia: el columnista Miguel Ángel Aguilar ha sido fulminado del (ex)diario "menos mal que nos queda ya tal". Por denunciar, parafraseando a los demócratas, lo que todo el mundo sabe.

Porque lo que todo el mundo sabe es que los demócratas son esas personitas de confianza que están al pertinaz servicio del interés general... De los tipos de interés general, euribor y cuenta de resultados. De la unidad de destino en los mercados. La periodista (con mayúsculas) Olga Rodríguez pone negro sobre blanco sus desvelos y preocupaciones, las de primera y las de tercera regional. Los demócratas, esos ejemplares de unidad con la nevera vacía:
Ante el tema catalán el PP quiere erigirse como el máximo defensor de España mientras descuartiza derechos y conquistas sociales. Pedro Sánchez dice que estamos ante “la más grave manifestación de desprecio y violación de la democracia de nuestro país” y Ciudadanos llama a un pacto de Estado. Apelan a la patria y la nación pero solo ahora cierran filas.
Creció la desigualdad pero los que ahora se erigen como salvadores de España no llamaron entonces a un pacto de Estado para intentar detenerla. El paro juvenil se elevó a un 52% y no consideraron necesario "usar la democracia” ni toda “la fuerza de la democracia” para paliarlo. Aumentó la precariedad y no hubo foto de los líderes de PP, Psoe y Ciudadanos juntos, prometiendo luchar contra ella con políticas económicas al servicio de la mayoría.
Cientos de miles de personas fueron desahuciadas pero no hubo escenificación conjunta de Rajoy, Sánchez y Rivera llamando a un acuerdo contra los desahucios bajo el lema “se rompe la dignidad, se rompe el derecho a una vida digna”. Se aplicaron las leyes de seguridad ciudadana pero no merecieron el revuelo de ahora.
Dice Rajoy que tiene la certeza de que “la mayoría de la sociedad española está unida ante este desafío” catalán, intentando erigirse como líder de lo que viene. No, señor Rajoy, somos muchos españoles los que no estamos unidos ni a usted ni a su partido, ni a sus recortes, ni a sus casos de corrupción, ni a sus políticas al servicio de una minoría, y por mucho que agite el miedo y el “se rompe España” -en vez de hablar y buscar modos de entendimiento- no estaremos dispuestos a formar parte de ese “frente común” suyo para que se olvide todo lo demás.
Todo lo demás está muy presente porque está en nuestro día a día, dificultando la vida de mucha gente.

jueves, 5 de noviembre de 2015

#14N: memoria histórica



El próximo sábado 14 de noviembre se cumplirán tres años de ignominia: embustes, injusticia, pelotas de goma, listas negras, represión. El aniversario de la vergüenza por lo sucedido en la jornada de huelga general en Logroño. La plataforma Stop Represión La Rioja lleva todo este tiempo realizando una labor incansable y solidaria de documentación, difusión y divulgación de este y otros hechos luctuosos que han sucedido en la tierra con nombre de vino en los últimos años. Actuar, informar, concienciar: sin miedo, denunciando la impunidad. Un año más, se organizan unas convenientes y sustanciales jornadas de análisis y reivindicación. Para que no se olvide:
Llega el tercer aniversario de la vergüenza, tres años del 14N Logroño. Tres años de infamia y mentiras, contra los acusados, los heridos y contra quienes nos manifestamos aquel día en Logroño, que vivió, una jornada de huelga histórica y una manifestación como no se recordaba en la ciudad.
Y después vino la represión, heridos leves y graves, tres personas encausadas, las tres sindicalistas, (dos de ellas, Jorge y Pablo, de CNT Logroño) persecuciones, seguimientos y listas negras que concluyeron en al menos 7 multas  de 2800 euros cada una a siete personas, todas, activistas de movimientos sociales riojanos. Estas sanciones llegaron por carta meses después de la jornada de huelga.
Jorge, a quien desde hace 3 años solicitaban 9 años, no estaba en el lugar de los hechos y a Pablo a quién detuvieron y pegaron aquella misma noche que no hizo nada de lo que se le acusa, le piden 7 años de prisión. Tanto Jorge como Pablo tienen pruebas materiales y testigos que verifican sus versiones y ponen de relevancia este montaje. A la espera de fecha de juicio desde 2012.
Acude y difunde las jornadas. Infórmate y no dejes que te lo cuenten

martes, 3 de noviembre de 2015

tres apuntes de realidad



Periclitado el mes de octubre, selecciono entre los blogs sabrosos a los que tengo el gusto de seguir tres entradas que dan buena cuenta del trance actual, a todos los niveles, y que se complementan perfectamente para entender con propiedad y en profundidad el mundo real en el que vivimos. Bon apetit:
  • Operación Ciudadanos, la belleza de Primark, en El Periscopio de Rosa María Artal; además de realizar una estupenda labor de síntesis y descifrado del gatopardo sobre el tejado naranja, mencionando dos certeros y oportunos artículos de Antonio Maestre -Ciudadanos, el Frankenstein de las élites- y Javier Gallego -Operación Ciudadanos-, Artal condensa perfectamente lo que muchas sentimos de este momento vital low cost: De la Operación Ciudadanos escribo desde hace tiempo, como sabéis, pero hay una faceta que no hemos tocado: la guapura de sus integrantes de la que no dejan de hablar, aplauden y rebaten hasta los no adictos. Ya sé que les patrocinan las élites y el modelo viene a ser de los que viajan en AVE de vuelta a casa tras una reunión en Madrid o Barcelona -según trayecto- comentando las peripecias de su desarrollo. Pero yo la veo más de Primark, el nuevo templo comercial de las prendas baratas e iguales. Prefabricadas vía China o similares. De las que, como la instalada en la Gran Vía de Madrid a todo trapo, proporcionan bragas y sujetadores a 1 euro. Y en donde, pobrecitas mías, andaban echando curriculums algunas grandes periodistas jóvenes que conozco. Pagan a juego con los precios, creo. Pero esta es el mercado de trabajo neoliberal.
  • Que se jodan los chupasangres, en En la boca del lobo de Ramón Lobo; gran bocado de realidad, dentellada a la conciencia zombi, tarascada a la mediocridad reinante: Pongo la radio y habla de Catalunya; enciendo la televisión y sale un presidente tic-ojiplático reuniéndose con medio mundo; intenta proyectar una imagen de bombero serio cuando es el pirómano en jefe que ha contribuido al incendio. Mientras hablemos de Catalunya no hablamos de las Gürtel, del esquilmamiento, de la precariedad vital, del saqueo, que hasta se robaron el sol. Y allá no se habla del 3%, del mangoneo y la ineficacia, de los recortes. Todo es un juego peligroso y malintencionado en el que los ciudadanos somos zarandeamos emocionalmente.
  • Octubre de 2015, rumor al fondo, en The Oil Crash de Antonio Turiel: un análisis de fondo del pasado mes y más allá, de lo global a lo local, de lo económico a lo político, con la necesaria contextualización que no encontrará en los medios business as usual, pero que tampoco se quiere escuchar: Yendo aún más lejos, hay una creciente insistencia, cada vez más aceptada en los medios de comunicación convencionales, en que se puede sustituir fácilmente todo el consumo de energía fósil por energía de origen renovable (deliberadamente ignorando los numerosos límites de ésta última); y siempre recalcando que éste es el único medio que tenemos para luchar contra el temible cambio climático global. Este meme tiene muchos elementos de esa misma confusión interesada y de manipulación de la opinión pública de los casos del diésel y de la carne roja que describíamos más arriba, y en particular los dos más importantes: una grave amenaza al bienestar humano, completamente real pero perfectamente ignorada y ninguneada por el poder económico durante décadas; y una falsa solución que nos dicen que servirá para proyectar plácidamente el BAU en el futuro mientras que en realidad nos conduce dulcemente a una era de racionamiento y exclusión social. Los ánimos están ya bastante exaltados de cara a  la próxima cumbre de Naciones Unidas sobre el Clima en París, de la cual nadie espera ningún avance significativo y que por eso mismo, por tener todas las papeletas de que será una vuelta de tuerca adicional al descontento social y ambiental, puede acabar siendo el perfecto tiro de salida para una campaña triunfal pero poco reflexiva de "conquista de las energías renovables" y de desinversión en combustibles fósiles, sin que se aborden los verdaderos problemas sociales y económicos que están sobre la mesa.